Si buscas convencer a un inversionista debes esforzarte por crear un discurso de marca potente, coherente y que exprese los puntos más importantes de tu negocio.
Cualquier socio querrá saber qué ganará al entregarte capital y qué tan preparado estás para multiplicar el dinero. ¡Tú eres la persona ideal para comunicar el valor de tu negocio! Y como queremos ayudarte a tener éxito, lee las siguientes recomendaciones.
1. Describe el propósito de tu negocio
Comenzar tu discurso describiendo tu producto y sus cualidades no es lo más efectivo. Inicia explicando las necesidades o problemas de los consumidores a los que diriges tu oferta. Y luego detalla cómo tu propuesta es la solución más conveniente a los retos que debe enfrentar el cliente. Justifica tu naciente empresa y lo que ella ofrece, aprovecha para mencionar por qué es diferente y única. Convencer a un inversionista es demostrarle que tu producto/servicio responde a una necesidad real de mercado, y que puede ser competitivo.
2. Explica tu visión a largo plazo a tus potenciales inversionistas
Ahora, es momento de hablar de tus planes futuros y las acciones que piensas ejecutar para lograr el posicionamiento de tu emprendimiento. Los inversionistas potenciales necesitan saber cuál es la estrategia de tu idea de negocio y los planes para un crecimiento sostenido.
Debes dar a entender a tus posibles socios que tu negocio puede ser una oportunidad de rentabilidad permanente y que tienes una clara perspectiva del mercado.
3. Relata lo que has logrado hasta el momento
Puede que aún tu negocio sea solo un plan en papel, y en esta etapa tus potenciales inversionistas podrían comprenderlo, pero para llegar a convencer a un inversionista debiste realizar algunas acciones o pruebas para avalar tu producto.
Por ejemplo, un estudio de mercado, prototipo, acuerdos de colaboración o desarrollo de una infraestructura. Dedica un espacio de tu discurso a este tema.
4. Habla de ganancias reales
Presenta un resumen conciso de los números que sustentan tu negocio, si ya has tenido ganancias o cuáles son las proyecciones. Es muy importante que seas honesto con los datos y no trates de inflar el posible ROI. Asimismo, incluye un estimado de tiempo para que los inversionistas comiencen a percibir rentabilidad.
Al mostrar los números indica el tamaño de tu mercado o segmento, la cantidad de ventas o pedidos que tienes la capacidad de satisfacer a corto plazo y luego de la inversión. Explica para qué usarías el dinero recibido y cómo eso impactaría el crecimiento y las ganancias.
Asegúrate que los números hagan ver a tu propuesta de negocio muy atractiva porque es rentable en el futuro.
Trabaja sobre estas 4 claves y prepárate para lucirte cuando tengas la oportunidad de conversar con un inversionista. Luego, intenta mantener el contacto de una manera cordial, por si ese potencial socio quiere o necesita conocer más sobre tu propuesta. ¡Ánimo!
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